Dic 19, 2025
Banner Top

Astrónomos identificaron a como un cuasi-satélite: no es una luna verdadera, pero su órbita está casi sincronizada con la nuestra.

Fue detectado por observatorios modernos y, según los cálculos, lleva acompañándonos varias décadas y podría permanecer en esa configuración por mucho tiempo más.

Nueva predicción sobre 2024 YR4. Fuente: Freepik

Nueva predicción sobre 2024 YR4. Fuente: Freepik

Lee también:

De acuerdo con National Gepgraphic, es un asteroide de aproximadamente 19 metros de diámetro, descubierto en agosto de 2025.

Aunque parece “seguir” a la Tierra, no es una luna verdadera, sino un cuasi-satélite, es decir, un cuerpo que comparte casi la misma órbita que nuestro planeta alrededor del Sol, pero sin quedar atrapado por su gravedad.

Porque, desde la perspectiva terrestre, 2025 PN7 parece girar junto a nosotros, completando una vuelta alrededor del Sol al mismo ritmo que la Tierra. Este movimiento genera la ilusión de que orbita nuestro planeta, aunque en realidad ambos solo viajan en resonancia.

Los cálculos sugieren que este pequeño asteroide ha estado en esta configuración durante unas seis décadas y podría mantenerse así otras seis. En total, permanecería cerca de 128 años antes de desviarse debido a la influencia gravitacional del Sol y otros planetas, esto de acuerdo con la NASA.

Puede ocurrir entre las noches del 5 y 9 de marzo. Foto: Archivo

Puede ocurrir entre las noches del 5 y 9 de marzo. Foto: Archivo

Lee también:

No. Los modelos orbitales indican que su trayectoria es estable y que las distancias de acercamiento no suponen peligro. Se mantendrá como un acompañante temporal, sin colisiones previstas a corto ni mediano plazo.

Fue identificado gracias a los sistemas de búsqueda automatizados del observatorio Pan-STARRS, en Hawái. El hallazgo se confirmó al analizar datos de archivo que mostraban su presencia en imágenes de años anteriores.

Sí. La Tierra ha tenido varios cuasi-satélites conocidos, como 2003 YN107, 2016 HO3 y Kamoʻoalewa. Todos comparten el mismo principio orbital: se mueven en sincronía con la Tierra sin ser sus lunas reales.

Su tamaño reducido y brillo débil dificultaron su detección durante décadas. Solo con los nuevos telescopios de rastreo automático fue posible identificarlo y confirmar su movimiento resonante con la Tierra.

También te interesará:

¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Banner Content

0 Comments

Leave a Comment